ENTRE HADAS Y BRUJAS
En este artículo Teresa Durán propone desvelar las características y las funciones de dos protagonistas femeninas que son las hadas y las brujas.
Estos dos protagonistas provienen de la tradición oral, que se ha formalizado en diferentes áreas de transmisión.
Primero tenemos que diferenciar entre cuento popular y los cuentos tradicionales, que ya sabemos bien cual es esta diferencia, pero la vamos a recordar.
Los cuentos tradicionales han sido creados por largos años de transmisión y los cuentos populares a pesar de ser una obra de autor conocido están en boca de todos por haber sido popularizados.
Es necesario saber que hada se nace y que bruja se hace.
Las hadas son hadas y mueren hadas. Las hadas son existentes como tales y eso basta.
Las brujas se hacen a sí mismas, nacen mortales y por su propia voluntad se hacen brujas, aprenden los secretos de la brujería y necesitan un maestro (el diablo), con el que inician su viaje iniciático.
Si nos damos cuenta pocas veces son las que criticamos a un hada y muchas las que criticamos a una bruja.
Greimas divide a los protagonistas en lo que son, los que saben y los que hacen.
Ni las hadas ni las brujas son casi nunca las heroínas de los cuentos sino ayudantes del protagonista.
Ahora vamos a ver el rol que desempeñan las mujeres.
La mujer tiene un papel muy importante, en determinados cuentos maravillosos. En el cuento el mito de la feminidad se desarrolla en tres roles fundamentales, princesa, versus madre y versus madrastra. Las hadas simbolizan la vida, lo bueno y lo verdadero y las brujas simbolizan la muerte y el poder maligno.
También podemos encontrarnos con la mujer que engendra y cuando ya ha dado a luz su rol se da por terminado. Entonces aparece la madrastra, incapaz de amar y ser amada.
Quizá por ser tan paralelas a nuestra propia vida, se ha criticado tanto a brujas y hadas, incluso se ha negado su existencia.
No debemos ser madrastras de nuestra propia, digna y alta cultura, debemos crear una cultura nueva.
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